domingo, 26 de septiembre de 2010

L@s que no quieran entender, problema de ell@s...

Parece mentira ¡pero qué rápido pasa el tiempo!, según veo mi última entrada en este "diario" es del 7 de Agosto y ¡quién lo diría! ya estamos en otoño. Ya llegó el frío, las mangas largas, las botas, los colegios...
Estaba mirando las fotos de mi viaje por "la Hispaniola" y a pesar de toda la miseria que nos rodeaba, fui feliz aquellos días.
El descubrimiento de un mundo nuevo me hizo sentirme cerca de mis raíces, de mi delirios de lector compulsivo y de soñador enfermizo.
Siempre imaginé  lo que los descubridores de aquellas tierras sentirían al pisar aquellas playas.
No fue tanto un descubrimiento físico, de algo material, de otros cielos, de otras  tierras, de otras gentes, sino un viaje por el interior de mi mismo.
Aprendí que cualquier meta es alcanzable, que cualquier sueño es realizable, y que lo único que necesitas es fe en ti mismo, constancia, paciencia y trabajo duro.
Es indudable que la calidad de las personas que te rodean es fundamental, y que el respeto y el cariño, la paciencia y el buen hacer es básico a la hora de alcanzar metas.
Desde que tengo uso de la memoria recuerdo que quise viajar a ese país, sentirme navegante, explorador.
La Experiencia de cruzar el Atlántico, para mí es indescriptible, más aún si estás enamorado del mar y sueñas con poder algún día cincunvalar el planeta, aunque con cruzar el Océano sería suficiente.
Reconozco que hecho mucho de menos  coger un avión y salir volando hacia allá.
También hecho mucho de menos a las personas que quiero y allá se quedaron.
Ocho horas sobre las nubes y el mar y sentir como dejas atrás una vida vacía y sin sentido, una vida corriendo hacia ninguna parte, una vida llena de sueños que no sabes como lograr, porque la vida a la carrera no te deja ni ver ni pensar excepto el momento mismo que vives y este pasa tan rápido que no sabes cuando pasó.
Gracias a las personas que me dieron todo su cariño y a las que quiero y respeto  y que se quedaron allí con sus vidas, hoy en día tengo el rumbo de mi vida, sé adonde quiero ir y sé como llegar.
Tan sólo lo conseguiré con mucho esfuerzo y con no pocas penalidades, la vida es muy dura para los trabajadores a los lados "del charco".
Sé que dentro de algún tiempo cuando vuelva a cruzar el mar habrá merecido la pena...
Hecho de menos muchas cosas y no sólo el cálido mar Caribe. Bañarme en él no fue más que el bautizo, la bienvenida a mi nueva vida.
Hecho de menos las conversaciones y el ritmo, la cadencia con la que se hacen las cosas en el Caribe.
Hecho de menos la galería donde solía leer, donde solíamos charlar, donde solías bordar, donde veíamos pasar la vida y reírnos de ella.
Me gustaba contemplar las matas de la casa de enfrente esperando ver caer algún fruto.
Añoro tratar de sorprender al gato yendo o viniendo de sus aventuras gatunas.
Aquí me siento "Florentino Ariza" y creo que tu eres "Fermina Daza".
Dedicado a tod@s aquell@s que se empeñan en no entender.

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